Los médicos hicieron un matutino, cosa que acostumbran a hacer todos los días después del desayuno se leyeron las noticias más importantes del día anterior y hasta se cantan canciones de Cuba y Pakistan después de terminar partimos de Gari, lugar donde se encuentra el campamento de médicos cubanos en el que permanecimos la noche. Todos se despidieron.
Ya a la salida del sol la temperatura va aumentando, sube bruscamente llega hasta los 27 grados, durante el viaje a el campamento de médicos Hattian Bala, divisamos el paisaje montañoso, digno de contemplar, es un lugar de magníficos paisajes.
Los pobladores a pesar de la pobreza y de todo lo que sufren por las consecuencias del terremoto son extremadamente hospitalarias, se ven muchas caras de sufrimiento, pero al acercarme a ellos muestran alegría y asombro por que alguien no conocido se les acerque para saludarlos y hasta par tomarles fotos, es impresionante, son verdaderamente amigables, nunca vi. gente igual.
Al llegar al hospital Cubano de Hattian Bala, los médicos nos recibieron con mucha alegría, se veía el espíritu de trabajar y de ayudar a este noble pueblo, el cual pasa por un mal momento, muchos de estos pobladores nunca han tenido un medico a su lado, algunos comentan que están impresionado por la forma de los médicos cubanos, su hospitalidad buen trato y alta profesionalidad.
En una de las carpas del hospital una mujer de aproximadamente 30 años , tenía un fijador externo, el cual fue puesto por un equipo de clínicos cubanos, la mujer se veía alegre a pesar de su adolorida pierna, según uno de los médicos que la atiende, la paciente sufría un fuerte golpe en una de sus piernas y tenía el hueso fuera por varios días hasta que fue a atenderse con los médicos cubanos, ella se ve agradecida.
En el Hospital de Hattian 2, en la zona Dhanis, nos encontramos con una gran organización todas las casas se veían bien organizadas, también se ve una alta compenetración y amistad, es decir una gran familia, los pobladores al saber de nuestra presencia se acercan, las jóvenes no se dejan retratar cuesta trabajo se esconden o se tapan la cara.
Pero sonríen y algunas al final dejan ser retratadas.
Eran las 3 y 29 de la tarde, parecía que eran las 5 de la tarde ya el sol empezaba a ponerse parecía un atardecer cubano es decir como si fueran en cuba las 6 de la tarde, la temperatura comienza a descender.