30 de julio de 2012
19 de julio de 2012
Cuba: Familiares de los Cinco dialogaron con solidarios puertorriqueños y estadounidenses ( FOTOS)
FOTOS: Roberto Suárez
«Cada uno de ustedes representa una esperanza para nuestros hijos y para nosotros, sus familiares», expresó Mirta Rodríguez, madre de Antonio Guerrero, ante los integrantes de las brigadas de solidaridad Juan Rius Rivera, de Puerto Rico; y la Venceremos, procedente de EE.UU.
El Campamento Internacional Julio Antonio Mella —en Caimito, Artemisa— fue el punto de encuentro entre los solidarios y las madres de los antiterroristas cubanos retenidos en EE.UU., y en la ocasión también dialogó con los participantes Magali Llort, madre de Fernando, como siempre, en representación de los Cinco.
Primero fue el agradecimiento de ambas mujeres a quienes se interesaron por el caso de Gerardo Hernández, René González, Antonio Guerrero, Fernando González y Ramón Labañino y los mejores modos para sumarse a la causa por su liberación.
«Solamente ustedes y nosotros podemos lograr que nuestros hijos regresen a casa», apuntó Magali, quien recordó la importancia de la solidaridad internacional para que se conozca el caso de los Cinco, porque ellos solo defendían al pueblo cubano y al estadounidense contra las acciones terroristas planeadas en Miami.
Para ella, la mayor prueba de la injusticia está en el silencio de la gran prensa, en el modo en que Washington pagó a periodistas para sentenciarlos de antemano en la ciudad donde nunca debieron ser juzgados. Al mismo tiempo, 14 años después, no le quedan dudas de que no se puede confiar en la justicia norteamericana, y sí en cada hombre o mujer que se sume al reclamo, porque puede hacerlo más fuerte, menos ineludible para las sordas autoridades gubernamentales que no dejan de presionar al sistema judicial.
Mirta contó a los brigadistas que para ella cada minuto invertido en el contacto directo con las personas que pueden convertirse en voceros de la causa se convierte en esperanza de un abrazo con su hijo Tony. A sus 80 años su mayor desvelo es abrazar a su hijo en casa, mimarlo bajo el techo familiar.
El auditorio, atento y conmovido ante la fuerza y las lágrimas contenidas de ambas cubanas, no perdió ni un detalle y quiso conocer más.
De la brigada Juan Rius, Carmen Mejías, «Cuqui», habló del trabajo que realiza la solidaridad de Puerto Rico y de esa lucha sin descanso tanto por los presos políticos boricuas como por los Cinco, agrupados en una sola causa, la libertad de «los nuestros», dijo.
«Si los Cinco son lo que son es porque ustedes, mujeres revolucionarias, los parieron» apuntó Cuqui.
La joven Maya, de Nueva York, quiso saber cómo se podía visitar a los patriotas cubanos y Mirta le contó de las vicisitudes y procedimientos diversos de cada una de las prisiones, ubicadas en diferentes Estados. Por ejemplo, le comentó que a Tony nunca le habían aceptado las visitas de amigos solidarios, solo sus familiares cercanos, pero que no se debía dejar de insistir.
Por su parte, Michael Ladson, también estadounidense, aseguró que le resultaba muy hipócrita de parte del Gobierno de su país presentar un proceso judicial contra de Gerardo, Antonio, Fernando, Ramón y René por luchar contra el terrorismo, mientras esgrime como causa para otras guerras justamente «la lucha contra el terrorismo», y los verdaderos defensores son tratados de forma tan horrenda.
Sobre la experiencia boricua en la lucha por la libertad de sus presos políticos departió Milagros Rivera, coordinadora de la Brigada Juan Rius Rivera, quien también exhortó a escribirles a los Cinco, porque las cartas que ellos reciben en las prisiones son también «una garantía de vida» ante sus carceleros.
«¡Vamos a vencer! Sus hijos son héroes y ustedes son heroínas», expresó Milagros antes de fundirse en un abrazo con Magali y Mirta.
Asimismo, Rachael Ibrahim, coordinadora de la brigada Venceremos, exhortó a la unión para conseguir avanzar en las acciones solidarias y aseguró que la brigada, integrada en su mayor parte por jóvenes, está muy comprometida con esta lucha por la justicia y la libertad.